Retro Galicia 2022

Estimados lectores,

Tras un año de parón forzoso debido a la pandemia, el salón del vehículo clásico y de colección Retro Galicia volvía este fin de semana a las instalaciones del recinto ferial de Vigo para deleitar a miles de aficionados a los coches y motos clásicas de toda Galicia y el norte de Portugal, que se desplazaron a IFEVI para disfrutar del ambiente y de su afición por los coches clásicos.

Y su retorno no ha defraudado. Hasta 18.000 asistentes han acudido a las instalaciones del recinto ferial de Vigo durante el fin de semana y es que el certamen acogió una amplia muestra de vehículos clásicos que abarcaron todo tipo de marcas y modelos, además de los cientos de coches y motos que los propios aficionados trasladaron al aparcamiento del evento, sin duda una de las zonas favoritas de los visitantes.

Entre las exposiciones que se podían visitar destacaron sin duda las que homenajeaban los 50 años del Renault 5 y del Seat 127. De este último se exhibieron diferentes carrocerías de 3 y 5 puertas, así como versiones comerciales, de rallye, etc. En cuanto al Renault 5 también se contó con varias versiones, entre las que sin duda destacaron el Renault 5 Maxiturbo, un Renault 5 Turbo, un Alpine o un Copa Turbo.

Homenaje a los expilotos de rally Guillermo Barreras y José Pavón

Entre los actos que se celebraron durante el evento, destaca el homenaje que se le brindó el sábado 19 a las 17.30 horas a los expilotos de rally Guillermo Barreras y José Pavón.

El ourensano Pavón cumplió su sueño cuando en 1973 inscribió su nombre en la lista de ganadores del Rally de Ourense, su rallye. En 1971, tras brillar en el Jarama en una Copa de promoción Renault a los mandos de un R8, la fábrica de FASA le confió uno para participar en el Rally de Ourense de 1971 y en otras dos pruebas del Campeonato de España y de Europa. Un año después, fue el piloto oficial de Renault, corriendo el Campeonato de España con Alpine. A lo largo de su carrera deportiva Pavón condujo diferentes vehículos, desde un Fórmula 1430 hasta un Alfa Giulia, pasando por un Seat 124, un Simca Versalles, así como el mítico Alpinche.

En la siguiente década, el vigués Guillermo Barreras comenzó a participar en rallys a nivel profesional como copiloto. Opel Kadett GT/E, Seat 124 2000, Opel Manta 400, o el Renault 5 Turbo, fueron algunos de los modelos en los que ocupó el asiento de la derecha antes de dar el salto a la conducción, en 1983. Durante dos temporadas compatibilizó el pilotaje con el co-pilotaje y en la temporada del 85 decidió centrarse en su carrera como piloto, consiguiendo el título nacional en el Campeonato de España de Tierra. En 1987 fichó como piloto oficial Renault, teniendo como copiloto a Luis Moya en el Campeonato de España de asfalto. Se despidió a los mandos de un Lancia Delta HF Integrale.

Con estas dos grandes trayectorias que celebrar, hubo un ambiente muy especial en el stand dedicado a ambos expilotos, en el que se exhibieron algunos de sus coches, además de trofeos, fotos y recuerdos de su amplia carrera deportiva y en el que se les hizo entrega de una placa conmemorativa y de mucho cariño de los aficionados.

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Como parte de las actividades programadas, la mañana del sábado se celebró una concentración de superdeportivos que reunirá a unos 40 espectaculares coches. El espacio en el que se reunieron estos vehículos será el aparcamiento interior de clásicos, generando ese curioso contraste que tanto gusta a los aficionados.

Por otra parte, la feria contará con un espacio denominado “Particular Garage”, en el que los propietarios pueden poner a la venta sus clásicos, aprovechando el gran escaparate que supone un evento de estas características y para el que todavía se puede optar contactando con la organización.

 

En cuanto al aparcamiento de clásicos, hablamos de una de las zonas favoritas de los asistentes. Con unos 10.000 m² y situado en el interior del pabellón y al lado de la exposición, allí se reunieron los coches clásicos y motos de los propios aficionados que acuden al evento y que esperan con ganas esta ocasión, para poder lucir sus vehículos y compartir con los demás asistentes los secretos de su restauración o su mantenimiento. Los vehículos aquí presentes tenían matrícula histórica o un mínimo de 25 años de antigüedad, además se presentaron en buen estado de conservación, originalidad y limpieza.

Por supuesto la feria contó también con la habitual presencia de todo tipo de expositores con piezas, recambios, repuestos, revistas, piezas de coleccionismo y complementos vintage, siempre necesarios para los propietarios de vehículos clásicos.

También muchas concentraciones y gran satisfacción entre los numerosos clubes que formaron parte del evento, así como los responsables de los puestos de accesorios, recambios y recuerdos, que notaron la gran demanda que tenía el público de este tipo de eventos, que sin duda se han consolidado como una apuesta de ocio segura y entretenida no sólo para los aficionados más entusiastas de este mundillo, sino para familias y ciudadanos que buscaban un plan diferente para el fin de semana.

Fotos: Sr. Miguel Ángel Feijoo

Texto: Prensa