Estimados lectores,
Hace unos días hemos podido visitar la importante muestra titulada: “Gilco, el design della leggerezza” que se encuentra expuesta estos días en la Trienal di Milano, Italia.
La exposición está dedicada a la extraordinaria inspiración innovadora del diseño de Gilberto Colombo y sus proyectos como Gilco de los años cuarenta a los ochenta. Con una mirada hacia el futuro, entre las patentes y los proyectos inéditos que aún hoy se inspiran en esta vocación.
En 2017, junto con Ferrari, la histórica marca Gilco cumple 70 años. No es una coincidencia, sino la consecuencia obvia de una historia íntegramente italiana que comenzó en conjunto, y que durante muchos años unió estas dos realidades en estrecha colaboración.
El nacimiento oficial de la marca se remonta a 1947, cuando Gilberto Colombo transformó el departamento de aplicaciones automotrices GC (que construyó el chasis para automóviles en la histórica Trafileria A.L. Colombo), en Gilco Autotelai. En el mismo año nació la relación con Enzo Ferrari, que duró profesionalmente más de una década y, humanamente, toda una vida.
De hecho, en 1947, Gilberto Colombo se fundó específicamente para diseñar y desarrollar en serie, nuevos bastidores de automóviles, livianos e innovadores, aprovechando la valiosa experiencia adquirida en particular en el campo de la aeronáutica. Entre otras aplicaciones, sin embargo, también había muebles tubulares, producidos desde los años treinta por la compañía paterna en proyectos Bauhaus.
Mientras que Enzo Ferrari, transformaba su empresa para pasar las antiguas actividades de construcción de máquinas-herramienta en la de constructor de coches de carreras, poniendo en marcha la marca Ferrari, Gilberto Colombo (que había convertido ya su departamento de aplicaciones llamado Automotive GC en Gilco Chasis) establece oficialmente la marca Gilco.
Desde entonces, esta marca (acrónimo de Gilberto Colombo) firmará una serie extraordinaria de nuevas ideas capaces de revolucionar diferentes conceptos básicos de los vehículos de carreras. Nuevos proyectos que, a través de un diseño refinado para la producción industrial, dieron un impulso extraordinario a las empresas italianas que estaban emergiendo y aún hoy en día una de las más famosas del mundo. Entre ellos, además de los fabricantes de automóviles más importantes (Ferrari, Maserati, Alfa Romeo, Lancia, Zagato y otros), se encontraban las empresas más conocidas en el ramo de bicicletas, entre ellos Ernesto Colnago, Cinelli y Columbus; y otros en el sector naval: como el Cantieri Folli y Lillia por el cual Colombo firmó uno de los barcos más apreciados y ganadores, incluso en los campeonatos mundiales, de la clase Star. Entre los proyectos de Colombo también hay logros arquitectónicos interesantes y, no hace falta decir, muebles de tubo de metal.
Desde entonces hasta hoy
A finales de los años treinta, en sus primeros años en la Facultad de Ingeniería, Gilberto Colombo profundiza la investigación sobre las características técnicas de los tubos de acero especiales: Aquí se consolida en él la pasión diseño que va a desarrollar con éxito cada vez mayor del potencial de los tubos especiales para diferentes aplicaciones.
En 1946, la marca GILCO fue fundada oficialmente (por GILberto y COlombo); la marca que hizo su debut y comenzó la elaboración de Maserati Fórmula 1 de la Scuderia Milano de Ruggeri hermanos, y en 1947 también llega el chasis Gilco.
En los mismos años, Gilberto comenzó una larga colaboración con Enzo Ferrari para el diseño de autos deportivos, a la que dio una ligereza especial a través de los chasis livianos de alto rendimiento que diseñó. Cuando Ferrari decidió construir los autos que llevarían su nombre, Gilberto Colombo desarrolló un chasis para un auto de Fórmula Uno, con tubos de sección ovoide, rígidos y livianos al mismo tiempo. De este proyecto nacerá el marco del 125 diseñado por Gioachino Colombo, un 12 cilindros 1500 c.c. con la suspensión de resorte de lámina, amortiguadores houndaille, a la que el nuevo marco confiere una ligereza inédita: el peso del coche será de hecho, sólo 650 kg contra el 720 de la Maserati 2000. En el mismo año, con Cortese, el 125 gana su primera carrera en el circuito de Caracalla en Roma. El Gilco y Ferrari se unen y, por lo tanto, en 1947, Ferrari comenzó a competir con los chasis Gilco, que hasta 1955 se pondrá en marcha por Ferrari al chasis Gilco sin interrupción. Uno de los premios que Enzo Ferrari otorgó a Gilberto Colombo era un trofeo con un caballo y una placa de bronce con la inscripción "A Gilco con gratitud" y fue creado en acción de gracias y debido a la celebración de la victoria en el Campeonato Mundial en 1952 y 1953. Por tanto, son todos del Laboratorio Gilco, los cuadros de los autos del equipo Ferrari en los que, en todos esos años, pilotos como Fangio, Ascari, Villoresi pilotaron.
Gilco Autotelai recibió comisiones trimestrales del orden de 25-30 piezas, con un tiempo promedio de entrega de 15 días; y durante ese período, la marca Gilco ha firmado otros numerosos proyectos, no solo para chasis, sino también para talleres de carrocería, para las casas más importantes de la época. Muchos de esos proyectos aún se guardan celosamente en el archivo histórico de Gilco.
Gilco es hoy una marca histórica que posee un archivo prestigioso de diseños originales pero también ha sido renovada mirando hacia el futuro. De la obra de Gilberto Colombo son, además de los planes originales guardados desde la Gilco histórica, la Trafiltubi que creó para producir los mejores tubos de Ejecución para estructuras extremas, cuyas actuaciones todavía confirman el lema de Colón: el tubo no traiciona nunca.
En este contexto que dio el trabajo de Gilberto Colombo Gilco, le permitió desarrollar constantemente no sólo la patente para un nuevo tubo de acero de características especiales (Premio Internacional Forum Design en 2009) y todavía sin igual, sino también la promoción de nuevos proyectos, incluyendo Mobiliario tubular de competición ultraligero y bastidores ligeros para bicicletas, los cuales también están disponibles.
Exposición totalmente recomendable, rica en contenidos, intuitiva y extendiendo así una mirada que, desde el presente hasta el futuro, da testimonio de la vitalidad de la marca incluso más allá de sus primeros 70 años.
Buon Natale!
Fotografías: Pablo Rivas para SemanalClasico
Texto: Felipe Fontana
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