Estimados lectores,
Hoy os traemos un poco de historia Alfa: Alfa Romeo GTV6 s/n 9461 que participó en el Rally Safari allá por 1983. Construido por Autodelta, Sandro Munari se retiró cuando circulaba en 6ª posición…Alfa Romeo esperaba una victoria de Munari con el GTV6, lo cual traería un récord de ventas del vehículo tal y como pasó anteriormente (La victoria de Munari sobre un Lancia Fulvia Coupè disparó las ventas en 50.000 unidades para el Fulvia)
Sandro “Drago” Munari participó siete veces en el Rally Safari (tres veces con la Fulvia y tres con la Stratos) sin poder vencer nunca. La GTV6 fue el coche elegido por su distribución ideal y un óptimo balanceamiento del coche gracias a la ubicación posterior del grupo de la transmisión con el puente De Dion, lo que favorecía la motricidad en ambientes difíciles. Munari convence a Carlo Chiti del desarrollo del programa y Autodelta comienza su desarrollo partiendo de una carrocería desnuda: aligeramiento, reforzamiento de los soportes incluyendo el del radiador, previsión de dos amortiguadores por rueda y un diferencial autoblocante para favorecer la motricidad en los terrenos africanos con fango. Así mismo, se elevó el puente trasero de Dion para evitar que el neumático tocare con él.
Munari al final de la primera etapa fue sexto, a pesar de que la asistencia había cometido un error ridículo: el coche estaba equipado con un depósito de seguridad, lleno de espuma retardante para el fuego que tendía a hacer regurgitar el combustible, y el mecánico que suministra el combustible, teniendo en cuenta el desbordamiento, que se cree ha llenado en su totalidad. Conclusión: Munari se mantuvo tan seco en el medio de la sabana que se vieron obligados a pedir un bote de gas de los espectadores a lo largo de la ruta del rallye para llegar al control de tiempo y en el punto de atención; gracias de todos modos al notable V6 en todos los regímenes, Munari estaba seguro y ondeo llegar sin mayores inconvenientes.
Al final de la segunda etapa, además de Mombasa, llegó a alta velocidad en una curva a la derecha dando un salto al final de la misma: la GTV6 aterrizó, después de un salto de longitud, sobre las ruedas izquierdas, pero con el motor apagado.
Los mecánicos de Autodelta sustituyeron la unidad de control del sistema de inyección, pero con resultados negativos: el motor no arrancaba. y el coche tuvo que retirarse. Aquí el motivo de la falla fue claro: la rotura de la cuchilla distribuidora giratoria. Para evitar la entrada de agua, suciedad y el barro dentro de este componente delicado, de hecho, la original de dos medias carcasas de protección fueron reemplazadas por una cápsula sellada de mayores dimensiones, que una vez puesto en el coche quedaba muy cerca del amortiguador.
Al aterrizar desde el salto, el motor, mientras que montado sobre soportes ciertamente más robustos que los de la serie, fue 'sentado' en el lado: el golpe le había quitado parte del rotor y en consecuencia, el motor había dejado de funcionar.
Costo del repuesto: 1000 liras.
El Dragón, buscó la victoria al Safari en el año siguiente con un Toyota Celica, pero en esa ocasión la suerte no estaba de su lado. Es una lástima.
Siempre Alfa!
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