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El 23 de mayo de 1940, Maserati celebraba su cuarta victoria consecutiva en la Targa Florio. El coche de la casa del Tridente que cruzó en primera posición la meta de la prestigiosa carrera siciliana era un monoposto Maserati Tipo 4CL con Luigi «Gigi» Villoresi al volante, que sumó su nombre a la lista de ganadores de una de las carreras más antiguas del mundo.
Creado en 1939, el 4CL fue obra de Ernesto Maserati, el más joven de los hermanos Maserati, que quería diseñar un automóvil que fuera competitivo en las carreras para la clase «Voiturette». El 4CL, con una cilindrada de 1.491 cc, fue construido sobre el chasis del 6CM pero con un nuevo motor de cuatro cilindros con cuatro válvulas por cilindro, el primero en la historia de Maserati. Era un motor extremadamente avanzado para su época, con dimensiones internas «cuadradas» de 78 x 78 mm que, con la ayuda de un compresor volumétrico, desarrollaba una potencia máxima de 220 CV a 8.000 rpm.
El debut del automóvil en el mundo de las carreras tuvo lugar en Trípoli, en el Gran Premio de Libia de 1939, donde Gigi Villoresi consiguió la «pole position» con la versión aerodinámica del 4CL. Su primera victoria llegaría dos Grandes Premios más tarde, en Nápoles, pilotado por el inglés John Peter Wakefield, quien logró otras dos victorias en Francia, en los Grandes Premios de Picardie y Albi.
En la segunda mitad de la década de 1930, la Targa Florio se celebró en Palermo, en un circuito diseñado dentro del Parque Favorita, con un total de 40 vueltas. En la edición de 1940, el primero en terminar fue Gigi Villoresi, considerado para muchos como el gran favorito incluso antes de la carrera, lo cual reafirmó al establecer nuevos récords de velocidad media en la carrera (142,288 km/h) y la vuelta más rápida (147,201 km/h). Alberto Ascari también participó en esa edición (la número 31) de la Targa Florio, en su primera temporada en competición y al volante de otro Maserati.
Villoresi ganó la última carrera en Italia y Europa antes de la Segunda Guerra Mundial, un resultado que confirmó la supremacía del fabricante con sede en Módena.
Llegarían más logros en el período de posguerra. Al volante del 4CL, el propio Villoresi iba a ganar el Gran Premio de Niza en abril de 1946, con más victorias para el astro francés Raymond Sommer, el piloto inglés Reg Parnell y el mítico Tazio Nuvolari. Se registraron más triunfos en 1947, hasta que en 1948 el 4CL fue reemplazado por el 4CLT, presentando el nuevo chasis tubular y el sistema de admisión con compresor de doble etapa.
Para celebrar el 80º aniversario de esta histórica victoria, Maserati ha regresado a Sicilia con un prototipo del MC20 para recorrer algunas de los trechos donde se escribió la historia de la Targa Florio, como el tramo donde se encuentra el famoso Floriopoli.
Prensa Maserati
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