Estimados lectores,
A partir de la década de 1920, los fabricantes europeos de automóviles pretendían mostrar la supremacía de sus vehículos en los anillos de velocidad, esta fue una batalla permanente contra el cronómetro y que perduraría por años.
En esta necesidad de buscar la fama, estos vehículos se convirtieron en verdaderos laboratorios sobre ruedas, creciendo en potencia y mejorando en su aerodinámica a cada paso.
Puntualmente en Francia se produjo una curiosa relación, ya que los vehículos de calle evolucionaban y necesitaban utilizar cada vez mejores lubricantes y los productores -que desarrollaban sus nuevos aceites minerales con aditivos-, tenían que mostrar que sus productos eran superiores a lo fabricado hasta ese momento. Ante esta coyuntura, la mejor forma de demostrar la evolución del producto era mediante campañas publicitarias espectaculares y allí es donde entran en juego los famosos caza-récords.
Fundada en el año 1919, la compañía petrolera Yacco fue una de las empresas que quiso demostrar la calidad de sus aceites minerales y desde el año 1925, organizó operaciones publicitarias en forma de registros de resistencia mecánica, desarrolladas generalmente en el nuevo autódromo de Montlhéry.
Para ello se utilizaban vehículos estrictamente de producción estándar, que eran fabricados por las distintas marcas automotrices de la época.
Inicialmente las pruebas comenzaron con Amilcar para continuar con Vinot-Deguingand, Ford, el Delage "Sprint 2" y Voisin, el cual será reemplazado en el año 1931 por un Citroën. Y fue a partir de ese momento, que las distintas Rosalie´s de Yacco verdaderamente revolucionaran al mundo publicitario, con un impacto enorme que se transmitió por toda Francia, impulsada en gran parte gracias a las noticias cinematográficas de "Gaumont".
En realidad, no hubo un sola “Rosalie”, podemos contar hasta 9 modelos que consiguieron en conjunto, infinidad de récords en la época. Solo la Petite Rosalie (Rosalie IV) consiguió no menos de 296 récords, entre ellos 133 récords internacionales de duración (2-133 días), 57 récords internacionales de distancia (desde 4.000 a 300.000 km), 78 récords mundiales de duración (de 55 a 133 días) y 28 récords mundiales de distancia (desde 140 000 a 300 000 km).
Rosalie Yacco I-V
A principios de los años 30, Jean Dintilhac (propietario de Yacco), “coqueteaba” comercialmente con Citroën, lógicamente buscando colocar sus productos ante el mayor fabricante de automóviles de toda Francia. Entre las tantas propuestas, le ofreció a André Citroën que probara unos de sus nuevos aceites minerales sobre un taxi B14 de su compañía, Dintilhac le aseguraba que los órganos mecánicos del taxi tendrían un menor desgaste, aun utilizándolo por un prolongado periodo de tiempo.
También estaba esta cuestión de batir records en el circuito de velocidad en el autódromo de Monthléry, pero André Citroën siempre se sintió más seducido por las aventuras motorizadas tipo raids (como los realizados por los famosos cruceros en África o Asia), que a este tipo de pruebas.
Jean Dintilhac no se daba por vencido y así a principios de 1931, la empresa Yacco compra un Citroën C6F a un concesionario para poder transformarlo y adaptarlo a las competencias. El objetivo era el de recorrer 25.000km en menos de 10 días, con un vehículo que no debería ser modificado mecánicamente, salvo en su carrocería.
Esta C6F se envía a los talleres de César Marchand (antiguo piloto de los Voisin de récords) ubicado en Issy-les-Moulineaux, donde recibe una carrocería perfilada, construida en aluminio. Queda terminada durante la segunda mitad de 1931 y Yacco la anota en el autódromo de Monthléry, bajo la categoría D, correspondiente a los vehículos con una cilindrada entre 2,0 y 3,0 litros, según las reglas del código deportivo internacional para validar posibles registros.
Bautizada simpáticamente por el equipo de mecánicos de Marchand como "Rosalie", la C6F comienza su epopeya en el autódromo de Montlhéry, del 22 de octubre al 1 de noviembre de 1931, donde recorre 25 000 km a 108,511 km/ h de velocidad media, pulverizando así catorce registros internacionales.
El equipo de pilotos estaba formado por Marcel Combette, Louis Leroy de Présalé, Raphaël Fortin, César Marchand y Julien Marchand, quienes se tomaban relevos cada 500 km, completando una gesta que duró 222 horas, 38 minutos y 56 segundos.
Animado por este éxito, André Citroën toma cartas en el asunto y al año siguiente le entrega a Yacco un nuevo C6G para hacer evolucionar la Rosalie I en II.
El Rosalie II rodará desde el 5 de marzo al 29 de abril de 1932, día en que rompe el piñón de distribución (una pieza de unos pocos francos). Hasta ese momento, había recorrido 134.866 km, a una velocidad promedio de 104,331 km/ h, batiendo 50 récords mundiales y 81 récords internacionales.
El 26 de abril de 1933, el equipo de César Marchand lanzó la Rosalie III, construida sobre un chasis de un 15 légère. El objetivo de este auto era batir el récord mundial de 24 horas que ostentaba un Bentley, pero debido a que se le quema una válvula, solo logra correr 9 horas.
Luego de ser reparado, tomará el nombre de Rosalie V, pero César March rediseñará la carrocería incorporando algunos conceptos aeronáuticos. Una vez en pista, logra 28 récords mundiales y 50 internacionales, después de viajar 90.073 km a un promedio de 119 km / h en 22 días. Fueron 9 los pilotos que se turnaron para conducirla entre el 26 de abril y el 24 de mayo de 1933.
Para completar esta historia, recordemos que el 15 de marzo de 1933, la ‘Petite Rosalie’ (basada en un 8cv) tomaba la salida en el autódromo de Montlhéry, acompañada por un equipo formado por seis pilotos, quienes se turnaron en tandas de cinco horas para hacer la conducción de este caza récords.
Aunque el objetivo inicial era superar la barrera de los 25.000 kilómetros, el estado que mostraba el vehículo animó a intentar una gesta mayor. Y así fue como, 133 días después y bajo todo tipo de condiciones meteorológicas, el ‘Petite Rosalie’ batió los 300.000 kilómetros, estableciéndose el récord en esa cifra. Consciente de la magnitud de la hazaña, André Citroën ofreció tres millones de francos a quien lograse superarlo antes del 1° de julio de 1935. Sin embargo, nadie aceptó la invitación.
También había dejado en fabrica un ejemplar totalmente “sellado” del 8cv, a fin de demostrar la estricta similitud mecánica entre el auto de producción en serie y el de récords.
La Petite Rosalie fue expuesta en distintos salones automotrices y en el hall de exposición que Citroën tenía en la plaza Europa.
La importancia de los Rosalie de récords fue tal, que su nombre quedo grabado en la historia del automovilismo mundial. Para tomar la debida proporción de lo que fue esta gesta, sólo cabe mencionar que la ‘Petite Rosalie’ logró a lo largo de su trayectoria 296 récords, entre ellos 133 internacionales de duración -de 2 a 133 días-, 57 internacionales de distancia -desde 4.000 a 300.000 km-, 78 mundiales -de 55 a 133 días- y 28 récords mundiales de distancia -desde 140.000 a 300.000 km-. Parte del mérito de estos récords hay que dárselo a la firma Yacco, una de las primeras firmas de lubricantes que ofrecía aceites con aditivos, mejorando la performance de los automóviles.
Citroën Rosalie Spido (1933)
Si bien los Citroën Rosalie financiados por Yacco, fueron los más conocidos, hubo también otra Rosalie de récords que fue la Rosalie Spido.
Como les contáramos más arriba, en los años 1930 Yacco desarrolló un "Aceite Sport" con el que equipó a los Citroën Rosalie de récords y batió el 85% de los récords mundiales.
Como era lógico, los fabricantes de lubricantes reaccionaron rápidamente. Uno de ellos, la sociedad "A André et Fils" más conocida como "Huiles Spidoléïne" no quería perder la pulseada con Yacco y también aspiró a demostrar la calidad de su nuevo producto lanzando el aceite BR Sport.
Spidoléïne comenzó una gran campaña comercial y durante el Salón del Automóvil de París de 1933 ofrece su producto bajo el slogan "alimento ideal para el motor". Pero será realmente en las pistas que la marca intentará brillar con un Citroën Rosalie, para tratar así de conquistar algunos records.
La novedosa «Rosalie Spido» se basaba en un 15CV AL (Légère) con un motor de seis cilindros de 2.722cm3. Recibe una carrocería aerodinámica realizada por Clément Kelsch, un famoso carrocero de Levallois-Perret, especializado en la producción de carrocerías de automóviles para récords en los años 1920 y quien había experimentado también en las 24 Horas de Le Mans.
Con esta carrocería aerodinámica integral y utilizando el motor original, La Rosalie Spido tenía una ganancia en la velocidad de 25 km/h en comparación con la carrocería comercial salida de fábrica.
El Rosalie Spido construida durante los años 1932/33 se alineó en la pista Linas-Monthléry el 19 de marzo de 1933. El objetivo era hacer frente a los récords internacionales de la Clase D (motores de 2 a 3 litros) con el fin de lograr récords de velocidad promedio en largas distancias, justamente los récords que Yacco acababa de establecer.
El coche comienza con un equipo conformado por seis pilotos experimentados, con una edad promedio de 50 años. Sin embargo, este intento dura poco más de medio día, el coche se detiene debido a una avería...
Vuelve a la pista el 21 de marzo donde los conductores se turnan cada 4 horas para su conducción.
El primer día, el coche recorre 2.877 km rompiendo tres récords. Al día siguiente logra vencer los récords de los 4.000 km, 5.000 km y 3.000 millas. En el tercer día, bate tres nuevas marcas en las 4.000 millas, 5.000 millas y de velocidad media durante 72 horas.
El 29 de marzo de 1933 la Rosalie Spido sufrió un accidente causado por una colisión con otro vehículo, es que insólitamente y a pesar del intento de récord, la pista no fue cerrada al público. El ingreso a la pista de un conductor distraído, produjo como consecuencia que la Rosalie Spido -que circulaba a 120 km/h- chocará y volcará, cayendo detrás del anillo de Monthléry, e impidiendo así batir nuevos récords. El piloto afortunadamente no sufrió daños.
De esta manera se interrumpía la hazaña de la Rosalie Spido después de romper 16 récords internacionales.
Impulsado por sus buenos resultados, el equipo de Spidoléïne se pone nuevamente en marcha y le pide a Clement Kelsch que reconstruya el coche, si es posible con una carrocería aún más aerodinámica.
Así fue que se crea la Rosalie Spido 2 con un perfil rebajado en 12,5 centímetros y guardabarros aún más aerodinámicos. Este vehículo será el más fotografiado porque se utilizará como medio publicitario para las campañas de la marca.
La Rosalie Spido 2 estuvo lista rápidamente para finales de abril de 1933 y es probada nuevamente en el circuito de Monthléry. El 24 de abril, hace sus primeras vueltas, pero experimentó una avería unas horas más tarde. El tiempo de reparación hace que seis días después comience con otro intento de batir récords.
Paralelamente a esta situación, Yacco -que se había retirado de los récords en marzo- entra nuevamente en juego y alinea la Rosalie V.
El Spido 2 corre tres días y efectúa 9.329km a una velocidad promedio de 129km/h, resultados idénticos al de Yacco. Sin embargo, el coche se retira rápidamente de la pista por una razón desconocida hasta el día de hoy.
La Rosalie Spido 2 reapareció el 14 de junio de 1933 para batir un récord de larga distancia, el coche que es conducido durante más de seis días, completa un recorrido de más de 20.000 km a una velocidad media de 131.926 km/h, entrando así en 15 nuevos récords internacionales.
A partir de entonces, el coche que ha cumplido sus objetivos, desaparece...
En cuanto a Yacco, molesto por estas actuaciones, pone a punto a la Rosalie VI, pero eso ya es otra historia…
Rosalie Yacco VI-IX
Ante los nuevos récords obtenidos por Spidoléïne, Yacco prepara su ofensiva con la Rosalie VI.
A diferencia de las versiones anteriores, este nuevo integrante cuenta con un chasis específico y no el que disponía de fábrica. Si bien tenía el motor del 15 légére -un 6 cilindros de 2.722cm3-, estaba equipado con un compresor adicional.
Desde el 7 al 9 de abril de 1934, logró batir 7 récords internacionales. Entre sus méritos, cuenta que superó los 180 km/h de velocidad máxima, siendo la más rápida de todas las Rosalie cronometradas.
En abril de 1934, Citroën presenta su nuevo y revolucionario modelo Traction Avant, razón más que válida para que la nueva Rosalie VII sea construida sobre un Traction Avant con carrocería de falso cabriolet. Se presenta en el autódromo de Montlhéry del 18 al 23 de julio de 1934 y consigue romper 5 récords internacionales.
La Rosalie VIII fue en realidad la Rosalie VI, pero al motor de 6 cilindros se le quita el compresor.
Desde el 22 al 29 de julio de 1935, rompió 8 récords mundiales y 11 internacionales en el autódromo de Montlhéry.
La Rosalie IX, fue la última de la zaga y como curiosidad podemos mencionar que nunca giró en el circuito de Montlhéry.
Se basaba en un Traction Avant de carrocería 4 puertas y su objetivo fue el de recorrer 100.000 km por las carreteras de Francia -a razón de 1500 km por día-, visitando a los distintos concesionarios de la marca Citroën.
Este periplo lo realizó desde el 15 de marzo de 1935 hasta mayo de 1936 y contó con el apoyo de Yacco.
Características principales y récords de las Rosalie´s Yacco:
· Rosalie I
Chasis C6F y motor 6 cilindros de 2442cm3.
Recorrió 25.000km a una velocidad media de 108km/h y así batió 14 récords internacionales (22 de octubre-1 de noviembre de 1931).
· Rosalie II
Chasis C6G y motor 6 cilindros de 2650cm3, montado en carrocería de la Rosalie I.
Recorre 134.866 km a una media de 104 km/h, batió 50 récords mundiales y 81 internacionales (5 de marzo-28 de abril de 1932).
· Rosalie III
Basado sobre un 15 légére y con un motor de 6 cilindros de 2650 cm3, tuvo que abordar el récord mundial de las 24 horas, pero después de 9 horas, el daño de una válvula del motor terminó con el sueño.
· Rosalie IV
Apodada también como”Petite Rosalie” por su motor de 4 cilindros de 1452 cc, estaba basada en un Rosalie 8 estándar con carrocería aerodinámica.
Durante 134 días recorrió 300.000kms a una velocidad media de 93,47km/h y así batió 78 récords mundiales de duración y 28 récords mundiales de distancia (todas las categorías) y 190 récords internacionales. Sus numerosos logros la convierten en la más conocida de todas.
· Rosalie V
Es la Rosalie III reparada.
Batió 28 récords mundiales y 50 internacionales (26 de abril-24 de mayo de 1933).
· Rosalie VI
De chasis específico, equipado con el motor del 15 légére -6 cilindros, 2.722cm3- más compresor.
Inscribió 7 récords internacionales en sus palmares (7-9 de abril de 1934).
Superó los 180 km/h en velocidad de punta, siendo la más rápida de las Rosalie cronometradas.
· Rosalie VII
Construido sobre un Traction Avant falso cabriolet.
Rompe 5 récords internacionales (18-23 de julio de 1934).
· Rosalie VIII
Es en realidad la Rosalie VI, pero equipada con un motor 6 cilindros sin compresor.
Rompió 8 récords mundiales y 11 internacionales (22-29 de julio de 1935).
· Rosalie IX
Recorre 100.000 km por las carreteras de Francia, visitando a los distintos concesionarios de la marca Citroën. (Desde el 15 de marzo de 1935 hasta mayo de 1936).
Desafortunadamente todos estos modelos fueron destruidos después de las hazañas conseguidas.
Hoy en día se encuentran algunas réplicas en el Conservatorio Citroën o en colecciones privadas o Museos.
Aunque No fue un Rosalie, no olvidemos al 2 CV de récords…
En el año 1953, el anillo de velocidad del autódromo de Montlhéry nuevamente le daba la bienvenida a un coche de récords, evocando en cierta forma, a esa gran tradición de la década del 30 donde Citroën y Yacco formaron un equipo ciertamente exitoso.
En esta oportunidad el vehículo elegido fue un Citroën 2 CV, con una original y radical transformación realizada por el ingeniero Barbot.
Para poder competir en la clase J, la cilindrada del motor se reduce de 375 a 350 cm3.
Fue pilotado por el mismo Barbot y la dupla Vinatier padre e hijo (el joven Jean más tarde hará una gran carrera en la marca Alpine).
Este curioso 2cv comenzó con su hazaña el 27 de septiembre y rodó a una velocidad media de 90,96 km/h durante doce horas y a 85,02 km/h durante veinticuatro horas. De esta forma logró nueve récords internacionales.
Alejandro Beiroa
Comments powered by CComment