Estimados lectores,
- 3 días de cita mediterránea y francesa con los coches clásicos en el Parque de Exposiciones de la ciudad
- Cerca de 200 expositores y 14,000 visitantes en la primera edición
Hace unos días y aprovechando el puente de Pascua, pudimos asistir a la recientemente estrenada Montpellier Motor Festival en la localidad francesa que lleva el mismo nombre. Un parking perfectamente organizado nos dio la bienvenida a los coches clásicos al evento luego de un largo y caluroso recorrido desde Barcelona. El estacionamiento al aire libre, accesible de forma gratuita para visitantes y propietarios de vehículos, ilustró esta representación de diferentes tipos de vehículos de todas las épocas y estilos.
Lo que más nos llamó la atención del evento han sido los pasillos ensanchados, poco habituales en los salones de este tipo. Gracias a ellos la gente estuvo más dispersada y se formaron menos amontonamientos, lo que fue agradecido por todos los asistentes y expositores. Además, esto ofreció una visita cómoda y seguridad sanitaria natural.
La exposición estaba perfectamente dividida por temarios con una plaza central donde se ofrecía toda la gastronomía amenizada por música. La marca Bédélia apareció en esta primera edición. El Club Les Amis de Bédélia ha provocado la curiosidad de los visitantes. Un patrimonio rodante explicado de tal manera que el espacio de un momento, Bedélia se convirtió en un patrimonio viviente bien presentado por sus socios.
En cuanto a las exposiciones temáticas principales pudimos ver:
- Bugatti 16C con piezas encontradas en 2017 en el sur de Francia y cuya reconstrucción completa fue presentada en el salón utilizando dos motores de 8 cilindros en linea cada uno.
- Renault 5 Turbo y Turbo 2 con un vehículo embajador de la donación de órganos de la asociación Les Collectionneurs ont du Cœur. Se celebró también el aniversario de este modelo.
- Cabriolets de todo tipo símbolos de la Dolce Vita y presentados por el Retro Pouss Auto Club de la ciudad de Poussan
Además nos encontramos con agradables sorpresas durante todo el evento como: un Alpine A110 1600 S de 1971, una moto BMW R32 de 1926 y una R100 GS, una motocicleta que Hubert Auriol utilizó en el París-Dakar de 1983. Sin olvidar una lancha rápida pilotada por Jean Suttel, un residente de Montpellier que se coronó campeón de Europa. Además de los recientes Super 5 GT Turbo de serie y Cup, pudimos admirar los antiguos Alpine, Alpine Turbo pero sobre todo Turbo de todo tipo: Fase 1, fase 2, Tour de Corse, Cévennes, estaban expuestos en diferentes partes. Los hermanos Alméras, afamados preparadoresy pilotos de Porsche, también estuvieron presentes con unos ejemplares de la marca alemana enviados para la ocasión al evento. Además de un 911 2.4 T dorado vintage 1972, la mirada podría detenerse en un Carrera 2.7 de 1975 preparado estilo RS 3.0, el famoso 935 Silhouette inscrito en decenas de carreras por los Alméras en persona o incluso un 993 inspirado en los GT1 y recién salido de su taller atelier.
Mención especial merecieron el Bugatti 16 cilindros y un Amilcar MCO, seis cilindros con árbol de levas en cabeza y sobrealimentado, un vehículo bellísimo.
En cuanto a los stands, había diversidad y gusto para todos pero no debemos olvidar a las miniaturas, automobilia y recambios, todo presentes y apoyando el evento.
Esperemos a 2023, seguro que habrá más y mejor!
Redacción
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