Estimados lectores
Días atrás hemos pasado unos días en Florida, asistiendo como juez en training al Amelia Concourse of Elegance. Así mismo, hemos podido visitar a amigos, colecciones, restauradores y coleccionistas e iremos publicado todo lo que hemos realizado allí durante los próximos días.
Pero debemos remarcar algo que nos llamó poderosamente la atención. Algo que creo que se debería copiar aquí en la península. La pregunta es...¿cómo creamos/despertamos afición a las próximas generaciones? Si buscamos la definición de afición, nos encontramos con estas definiciones/descripciones:
Enseñar una afición a los niños puede ser muy gratificante y una excelente manera de fomentar su desarrollo y crecimiento personal. Aquí hay algunos consejos para ayudarte a enseñar una afición a los niños:
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Elije una afición apropiada para su edad y habilidades: Asegúrate de que la afición que elijas sea apropiada para la edad y habilidades de los niños. Por ejemplo, puede que no sea realista esperar que un niño pequeño aprenda a tocar un instrumento complicado, pero puede ser más apropiado enseñarle a dibujar o hacer manualidades.
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Hazlo divertido: Los niños aprenderán mejor si disfrutan lo que están haciendo. Haz que la actividad sea divertida y atractiva para ellos. Por ejemplo, puedes incorporar juegos y actividades lúdicas en la enseñanza de la afición.
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Sé un modelo a seguir: Los niños aprenden mejor a través de la observación y la imitación. Si tú mismo tienes una pasión por la afición que estás enseñando, eso ayudará a inspirar a los niños a que se interesen también.
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Sé paciente: Los niños pueden tener dificultades para aprender algo nuevo, así que es importante ser paciente y comprensivo. Asegúrate de proporcionarles el tiempo y la ayuda que necesiten para aprender.
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Establece metas realistas: Ayuda a los niños a establecer metas realistas y alcanzables. Esto les dará un sentido de logro y motivación para continuar aprendiendo y desarrollando su afición.
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Proporciona retroalimentación positiva: Asegúrate de proporcionar retroalimentación positiva a los niños a medida que van progresando. Esto les ayudará a mantener su motivación y les dará confianza en sus habilidades.
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Celebra sus logros: Celebra los logros de los niños y reconoce su esfuerzo y dedicación en la práctica de su afición. Esto les ayudará a sentirse valorados y motivados para seguir adelante.
En resumen, enseñar una afición a los niños puede ser una experiencia gratificante tanto para el niño como para el adulto. Asegúrate de hacerlo divertido, establecer metas realistas y ser paciente y comprensivo mientras los niños aprenden. Con tiempo y práctica, ¡los niños pueden desarrollar una pasión duradera por su nueva afición!
En cuanto nuestra afición a los vehículos clásicos, de colección y carreras pude comprobar de cerca durante el Concurso de Elegancia de Amelia Island, el método que han desarrollado allí basado en las premisas/definiciones anteriores. Las niñas/niños se dividen en grupos de 10-12 participantes, a los cuales se les presenta cada vehículo y se les relata la información respectiva al mismo. Los niños pueden hacer preguntas tanto a su trainer (de la Asociación Americana para la Historia del Automóvil) como al dueño del vehículo expuesto si lo desean. Luego, en base a un juego creado previamente por la organización, deben buscar diferentes pistas que sepan reconocer en los vehículos para poder desarrollar y acabar el juego. Además, se les hace entrega de un pequeño cuaderno (adjuntamos fotografías), donde deben también aplicar los contenidos en relación a la historia del automóvil aprendidos durante el juego. Es extraordinario el interés, ganas y entusiasmo demostrado por las niñas y niños durante el evento. Estaban completamente fascinados por tener la posibilidad de participar durante un evento tan renombrado.
Mi conclusión es que llevar a los niños a concentraciones, excursiones, museos, carreras no es suficiente. Es necesario que sean instruidos de manera histórica y por personas reconocidas dentro de la historia del automóvil, siempre siguiendo las premisas anteriores para fomentar ese desarrollo y crecimiento personal antes mencionados. Tiene que ser una experiencia emocionante y educativa al mismo tiempo.
La pregunta es: ¿quién debe hacerlo? La FEVA o alguna otra institución? Sea quien sea, debe hacerse de manera profesional y correcta en cuanto a información. Es responsabilidad de todos, o no?
¿Qué estamos esperando?
Redacción
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