Estimados lectores,
Mazda es pura pasión, pero una pasión lógica. y para entenderla y averiguar su verdadero ADN, nuestro gran amigo y diseñador de automóviles Sr. Juan Manuel Díaz se pasó por el Museo Frey Mazda Classic Car, localizado en la ciudad alemana de Augsburg, para visitar y enseñarnos lo que por allí se encontró.
Pero empecemos por el principio. Detrás del Museo del Automóvil Clásico Mazda de Frey se encuentran los concesionarios de automóviles locales Walter Frey y sus hijos, Joachim y Markus. En 1971, Walter Frey fundó Auto Frey en Gersthofen, cerca de Augsburgo; sigue siendo una empresa familiar. Auto Frey ha sido concesionario Mazda desde 1978, lo que lo convierte en uno de los primeros concesionarios Mazda de Alemania. La decisión de apostar por el fabricante de automóviles japonés no fue casual. El motor rotativo, característica distintiva de Mazda desde hace mucho tiempo, fascinó a Walter Frey y su pasión por la tecnología. Gracias a él, los visitantes actuales del museo pueden aprender más sobre el principio del motor rotativo, acercándose a muchos de los modelos de producción estándar con motor Wankel.
Walter Frey es un ávido coleccionista de coches desde hace más de 30 años. Todo comenzó cuando descubrió y compró su primer Mazda Cosmo Sport en Nueva Jersey en 1980. Este automóvil es ahora la orgullosa pieza central de todos los vehículos expuestos. Frey transmitió su pasión a sus hijos y juntos han creado la colección de vehículos Mazda de producción más grande que el mundo haya visto jamás. La colección de 120 vehículos representa todos los modelos y series lanzados por el fabricante de automóviles japonés desde los años 30. Abrir un museo fue una decisión natural.
Para cumplir su sueño de tener un museo del automóvil, los Frey necesitaban ante todo una cosa: un edificio lo suficientemente grande. Con la ayuda del alcalde local, lo encontraron. La antigua estación de tranvías de Senkelbach tenía el espacio que necesitaban y mucho encanto histórico. El edificio data de 1897 y goza de una importante protección patrimonial. Este lugar, cuidadosamente reformado, tiene un estilo único: el entorno ideal para los coches clásicos.
El museo alberga hasta 50 vehículos. La atención se centra en casi todos los modelos que Mazda ha producido con motor rotativo o “Wankel”. Gracias al cambio regular de los vehículos expuestos, la exposición siempre resulta apasionante. Pero, por supuesto, algunos clásicos se ganan un lugar permanente, como el Mazda Cosmo Sport. Patrocinado por Mazda Deutschland, un sueño se ha hecho realidad y lleva la fascinación del fabricante de automóviles japonés al público en general.
Los modelos actualmente en exhibición incluyen (en la foto de abajo) un Mazda Cosmo Sport de 1967, un Mazda Luce R130 de 1969 y varias generaciones de RX-7, además de rarezas como un autobús Parkway giratorio e incluso una camioneta pick-up giratoria, la historia rotativa de Mazda tiene una gran importancia. Sin embargo, la gran amplitud y variedad de modelos expuestos demuestra cómo Mazda ha estado combinando tecnología innovadora con diseños impresionantes en nombre del placer de conducir durante casi 100 años. Otros aspectos destacados incluyen un Mazda R360 de 1960, el primer automóvil de pasajeros producido en masa de la compañía, y una camioneta ligera de tres ruedas Mazda K360 de 1962, un Mazda 616 de 1976 y el Mazda AZ-1, un distintivo deportivo ligero con motor central de 1992.
En una superficie de más de 1.500 m², el Museo del Automóvil Clásico Mazda de Frey lleva a los visitantes a un emocionante viaje a través del pasado de Mazda. Sin olvidar su presente y sus visiones de futuro. No dejen de visitarlo!
Redacción con información de Museo Frey Mazda
Fotografías: Sr. Juan Manuel Díaz
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