Estimados lectores,
Los e-fuels ofrecen la posibilidad de reducir las emisiones de carbono en sectores donde es difícil o costoso electrificar, como la aviación, el transporte marítimo y algunos sectores industriales. Además, pueden desempeñar un papel importante en la descarbonización del transporte por carretera, especialmente para vehículos antiguos o clásicos que no pueden ser fácilmente electrificados.
Los e-fuels, también conocidos como combustibles sintéticos o electrónicos, son productos derivados de la energía renovable (como la solar, eólica o hidroeléctrica) mediante procesos químicos que transforman el dióxido de carbono (CO2) y el agua en combustibles líquidos, como gasolina sintética o diésel sintético. Estos combustibles son considerados neutros en carbono, lo que significa que no emiten CO2 neto cuando se queman, ya que el CO2 liberado durante la combustión es igual al CO2 que se captura para producirlos, siempre y cuando la energía utilizada para producirlos provenga de fuentes renovables. La producción de e-fuels implica la captura de dióxido de carbono (CO2) del aire y la combinación con hidrógeno producido a partir de agua mediante electrólisis
En cuanto a su aplicación en los coches clásicos, los e-fuels representan una alternativa interesante para preservar la experiencia de conducción de estos vehículos históricos mientras se reduce su impacto ambiental. Dado que muchos coches clásicos están diseñados para funcionar con combustibles tradicionales, como la gasolina o el diésel, cambiar a e-fuels puede ser una opción viable para mantener su funcionamiento sin necesidad de modificar el motor o el sistema de combustible.
Los e-fuels pueden mezclarse con combustibles convencionales en proporciones variables, lo que permite su uso en motores de combustión interna existentes sin necesidad de modificaciones significativas. Esto significa que los propietarios de coches clásicos pueden seguir disfrutando de sus vehículos con la confianza de que están reduciendo su huella de carbono y contribuyendo a la sostenibilidad ambiental.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la producción de e-fuels aún enfrenta desafíos en términos de eficiencia energética y costos, lo que los hace actualmente más caros que los combustibles fósiles convencionales. Además, la disponibilidad de e-fuels puede ser limitada dependiendo de la región y la infraestructura de producción.
En resumen, los e-fuels ofrecen una opción prometedora para reducir las emisiones de carbono asociadas con los coches clásicos mientras se preserva su patrimonio y experiencia de conducción. Sin embargo, su adopción a gran escala todavía enfrenta obstáculos técnicos y económicos que deben ser superados para alcanzar su pleno potencial como alternativa sostenible a los combustibles fósiles.
El caso Porsche
Porsche ha estado desarrollando e-fuels como parte de su estrategia para reducir las emisiones de carbono en sus vehículos y en la industria del transporte en general. Los e-fuels de Porsche son combustibles sintéticos que se producen a partir de la captura de dióxido de carbono (CO2) y la combinación con hidrógeno, utilizando energía renovable.
La inversión de Porsche en combustible está en una empresa de fabricación de combustible llamada HIF con su primera instalación de producción de combustible en Punta Arenas en Chile. Esta planta inició su producción a finales de 2022. El combustible que fabrica esta planta chilena puede (y está) siendo almacenado, transportado y utilizado de la misma manera que se manejan los combustibles fósiles actuales. La elección de esta ubicación bastante remota se debe a que los vientos que se encuentran allí son capaces de generar energía eólica durante más del 70% del año, mientras que una turbina eólica similar en cualquier lugar de Alemania generaría menos del 30%. El viento impulsa una turbina que proporciona la electricidad verde necesaria para alimentar la planta y también electroliza el agua para producir hidrógeno. Además, y de manera crítica, la planta captura de la atmósfera todo el CO2 utilizado en la fabricación de efuel, por lo que todo el proceso es neutro en carbono.
Porsche está colaborando con socios en proyectos piloto para producir e-fuels a gran escala. Estos combustibles son neutros en carbono, lo que significa que el CO2 liberado durante su combustión es equivalente al CO2 que se capturó durante su producción. Esto los convierte en una alternativa atractiva para reducir las emisiones de carbono en vehículos que no pueden electrificarse fácilmente, como los aviones, los buques y los automóviles con motores de combustión interna.
Una de las ventajas clave de los e-fuels de Porsche es que pueden utilizarse en los motores de combustión interna existentes sin necesidad de modificaciones significativas. Esto significa que los vehículos clásicos y actuales de Porsche pueden seguir utilizando estos combustibles sin comprometer su rendimiento o fiabilidad.
Además, Porsche está trabajando en el desarrollo de infraestructuras para la producción y distribución de e-fuels a gran escala. Esto incluye la construcción de instalaciones de producción de e-fuels y la colaboración con socios en la industria del transporte para establecer una red de suministro de combustibles sintéticos.
En resumen, los e-fuels de Porsche son una parte importante de su estrategia de sostenibilidad y descarbonización. Estos combustibles sintéticos neutros en carbono ofrecen una alternativa prometedora para reducir las emisiones de carbono en la industria del transporte, especialmente en vehículos que no pueden electrificarse fácilmente.
Con lo cual, tanto si tienes un coche clásico como cualquier otro coche antiguo, puedes cambiar a combustibles electrónicos y más energías renovables sin problemas.
Y siguiendo a la espera de nuevos estudios, y aunque los combustibles sintéticos serían neutros en carbono, parece que seguirán emitiendo contaminantes atmosféricos...
Redacción
Fotos: Porsche
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