Estimados lectores,
El equipo de Restauración de Fábrica de Porsche Classic tiene acceso a información histórica, herramientas originales, piezas de fabricación propia y el archivo de la empresa. Pero lo más valioso está en su mente y sus manos, una combinación de amplios conocimientos técnicos y destreza artesanal con años de experiencianpara restaurar coches clásicos Porsche.
Hace tiempo que venimos hablando de este problema al que se enfrentan los coleccionistas de coches actuales y futuros, el tema del traspaso de conocimientos a la próxima generación de artesanos.
Con su habilidad, convierten los clásicos de Porsche en coches de ensueño, ya sea como parte de restauraciones de fábrica fieles a los modelos originales o como un proyecto individual Sonderwunsch. Sin embargo, cuando estos profesionales se jubilan, podría quedar un vacío. El intercambio y la transferencia de sus conocimientos son muy valiosos para Porsche Classic y constituyen un factor decisivo de su éxito.
"Hay mucho que aprender", admite Tobias Kariegus. Este joven de 33 años ha sustituido recientemente a su padre como experto en cajas de cambios. "Este sistema de sucesión es ideal para nosotros porque los conocimientos no solo permanecen en la familia, sino también en la empresa", afirma Uwe Makrutzki, Director de Restauración de Fábrica de Porsche Classic.
Tras su formación como técnico en mecatrónica de vehículos, Tobias Kariegus trabajó en producción en Porsche durante 10 años, antes de pasar a Restauración de Fábrica de Porsche Classic. "Mi anterior trabajo era un sueño en aquel momento. Pero dedicarme a todo tipo de cajas de cambios manuales antiguas, desde el modelo 356 hasta el 959, es aún más emocionante. Me resulta realmente gratificante”. Medio año de formación fue todo lo que recibió antes de que su padre, Klaus, se prejubilara a los 62 años y le cediera el testigo. "Parece una fase de iniciación corta, pero esos seis meses son intensos cuando estás aprendiendo del mejor de los mejores", subraya Uwe Makrutzki.
Klaus Kariegus ha acumulado 40 años de experiencia. Antes de que se fundara Restauración de Fábrica de Porsche Classic, este mecánico cualificado trabajaba con cajas de cambios en el Departamento de Reparaciones de Fábrica, el precursor. El programa de cualificación de su sucesor ha sido tan exigente como siempre. No había margen para relajarse, ni siquiera por ser familia. Además de varias restauraciones de coches, el equipo de padre e hijo ha producido en este medio año una pequeña y valiosa serie de 50 cajas de cambios para el 911 (tipo 993), lo que supone una reserva inestimable para los clientes de todo el mundo a los que Porsche Classic suministra recambios.
En el proceso de restauración, el motor y la caja de cambios se desmontan, limpian e inspeccionan casi por completo. Las piezas desgastadas o defectuosas se sustituyen o, si es posible, también se reparan y restauran si así lo solicita el cliente. "Encontrar la causa de la avería, como una marcha que salta, es a menudo un verdadero trabajo de detectives. Los años de experiencia suelen ayudar, ya que a veces recuerdas dónde ha habido problemas anteriormente con la misma caja de cambios", comenta Klaus.
Una vez reacondicionada, la caja de cambios tiene que demostrar su rendimiento con una larga serie de pruebas. "Es siempre el momento más emocionante, cuando el jefe sale a dar una vuelta de prueba", dice Klaus Kariegus con una sonrisa. En el departamento de cajas de cambios no hay bancos de ensayo que permitan determinar de antemano si funcionará correctamente o no. "Pero en la gran mayoría de los casos, Uwe Makrutzki vuelve con una gran sonrisa y todo ha funcionado correctamente", continúa Kariegus sénior. En muchos casos, las cajas de cambios no se instalan sobre el terreno, sino que se envían a los Porsche Classic Partners de todo el mundo.
Ha dejado a su hijo extensas notas personales con valores de ajuste e instrucciones de reparación para los modelos más infrecuentes, como el Porsche Jagdwagen. Por supuesto, también le transmite útiles especiales como sus carcasas de ajuste de fabricación propia, que se atornillan al bloque, en lugar de la parte trasera de la caja de cambios. Están cortadas de tal forma que crean una "ventana" para la regulación, por ejemplo, de las horquillas de cambio.
Entre una generación y otra, el área destinada a las cajas de cambios se ha reubicado dentro de Restauración de Fábrica de Porsche Classic. Esto conlleva mejoras ergonómicas. A diferencia de su padre, Tobias Kariegus ya no tiene que reparar cajas de cambios de 50 a 100 kg sobre soportes instalados en el banco de trabajo. En su lugar, utiliza un dispositivo de sujeción adaptado a su estatura. Un moderno sistema de grúa en el techo de la nave también ayuda a transportar los componentes.
A primera vista, la siguiente pareja, que trabaja en el área de interior de Restauración de Fábrica de Porsche Classic, no podría ser más diferente: Peter Schwämmle, de 57 años, con formación de tapicero de coches, nos cuenta con modestia su quehacer diario. De vez en cuando, su sonrisa revela su pasión por los materiales exquisitos y la artesanía de alto nivel del equipo. Su colega Maren Siedentopf es 35 años más joven. Sin embargo, su amor por la artesanía les une: "Crear algo único me llena de profunda satisfacción", afirma Peter Schwämmle. "Además, es agradable ver el aprecio de nuestros clientes. A algunos los conozco desde hace años y a veces vienen a ver los nuevos proyectos".
Maren Siedentopf estuvo en producción tras su formación y, hace dos años, pasó a Restauración de Fábrica de Porsche Classic. "Es magnífico recibir inmediatamente una valoración de tu trabajo", comenta. Una respuesta directa le resulta extremadamente motivadora. Además de la variedad de tareas, le fascina la sinergia de diferentes materiales y técnicas de procesamiento: "Cada puntada, cada material cuenta su propia historia. Al trabajar en un proyecto durante meses y cumplir los deseos más extraordinarios de nuestros clientes, pasamos a formar parte de ella".
El trabajo de interior es una de las etapas finales de un proyecto completo o de un Sonderwunsch en Restauración de Fábrica de Porsche Classic. Los clientes disponen de una amplia gama de opciones, desde una rehabilitación fiel al original hasta equipamientos especiales individuales. Peter Schwämmle y Maren Siedentopf fabrican componentes exclusivos para el interior. Tapizan en cuero fundas de asientos, cuadros de instrumentos, paneles de puertas y mucho más.
En un gran archivador se guardan más de 1.000 patrones de corte para los distintos componentes de las diferentes gamas de modelos. Si se restaura un Porsche especialmente excepcional, el especialista en interiores a veces incluso corta el cuero viejo a lo largo de las costuras y lo plancha para poder reutilizarlo como patrón. Por supuesto, también se procesa toda una serie de tejidos, incluidos los patrones emblemáticos de Porsche, como Pepita o Pascha.
Maren Siedentopf hace muchas preguntas y toma notas detalladas. También es un caso de transferencia de conocimientos, porque Peter Schwämmle se jubilará dentro de unos años: "Aunque espero que no en un futuro próximo, ya que pasaré a ser la única responsable de las restauraciones de interiores. Respeto mucho este puesto, pero también me pone un poco nerviosa", dice la joven de 22 años. "Después de todo, sería estupendo saber tanto como mi colega Peter, que lleva aquí más de 40 años".
Los dos no solo se dedican a los coches antiguos, sino que también utilizan equipos de época. Dos de sus tres máquinas de coser datan de los años 50. "El patrón de puntada es más bonito con las máquinas antiguas. Un poco más irregular, lo que hace que parezca cosido a mano", explica Peter Schwämmle. Junto con la repujadora, son las únicas máquinas de la sala. Esta última se utiliza para grabar motivos en el cuero mediante presión y calor. Entre otros, el anagrama de Porsche, su escudo y también algunos motivos personalizados, como uno en el que el equipo está trabajando actualmente: un amuleto en forma de cómic. Para crear este sello de latón en relieve, el cliente copió la figura de una antigua pegatina, que estaba fijada en el coche de sus abuelos.
Fabricado y restaurado por Porsche. Porsche Classic concede cada año este sello de calidad único a un máximo de diez coches deportivos clásicos restaurados en fábrica. En este departamento, más de una docena de especialistas mantienen, reparan y rehabilitan deportivos homologados para circular por carretera. Cuenta con expertos de todos los oficios implicados en el proceso: construcción de carrocerías, incluido un taller de pintura, montaje de motores, de cajas de cambio y tapicería.
Además, se pueden fabricar componentes altamente personalizados como parte del programa Sonderwunsch para las ideas personales de los clientes. La gama anterior de servicios de Restauración de Fábrica de Porsche Classic se ha ampliado significativamente para incluir las opciones de Factory Re-Commissioning y Factory One-Off. Los vehículos de los clientes se desmontan completamente por partes, cada componente se inspecciona minuciosamente y, si es necesario, se reacondiciona, modifica o sustituye. A continuación, el vehículo se reconstruye de acuerdo con los deseos del cliente.
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