Estimados lectores,
Primera competición del año y, a pesar del frío, allí estuvimos pasando una excelente mañana y disfrutando de los clásicos con amigos.
Después de casi 500km, superar el frío, el hielo y tramos realmente complicados , Juan Pedro García y Sergi Giralt, dentro del equipo Driver Cars BCN, han ocupado la primera posición en el pódium con su Autobianchi A112 Amarth. aume Llopis y Miquel Molist (VW Golf GTI) han jugado bien sus cartas y han ocupado la segunda posición seguidos por Juan Luis Redó y Jorma Redó (Volvo Amazon) en tercer puesto.
Mención aparte merece la participación estelar de Antonio Zanini que tomó parte en el XVIII Rallye d’Hivern-Critèrium Viladrau, primera prueba de regularidad automovilística de la temporada que organizó RallyClassics, al volante de un Abadal-Buick Centella de 1916 y en compañía del copiloto de las últimas épocas en las que estaba dedicado profesionalmente a la competición, Josep Autet.
Zanini empezó hace más de 10 años la construcción de esta unidad, recabando para ello el trabajo profesional y la búsqueda de piezas en diversas partes del mundo, todo ello para obtener en lo posible un automóvil que cumpliera al máximo con las especificaciones que tenían estos modelos en su día.
Antonio Zanini: “Siempre me atrajo el trabajo de los pioneros, tanto en el aspecto técnico como de pilotaje y a raíz de un proyecto con Salvador Claret me decidí a hacer una versión de carreras de los célebres Abadal. Iniciamos el proyecto aproximadamente en 2008 y tardamos casi una década en dejarlo listo, básicamente por la dificultad de encontrar materiales adecuados y de tiempo al que dedicarle”.
El Abadal-Buick Centella es, según Zanini, “una interpretación de cómo eran los coches de carreras de hace un siglo, máquinas que cambiaban de aspecto de una prueba a otra siempre con el objetivo de ser más competitivos. La intención es tomar parte en un auténtico rally para comprobar las dificultades y problemas que se encontraban los pilotos de antaño. Con poder hacer sin más problemas un giro completo por las Guilleries cumpliremos el objetivo”.
Antonio Zanini optó por construir una versión muy similar a la de las famosas versiones de carreras que tuvieron una brillante participación en competiciones de la época, en especial en las carreras en montaña, destacando en 1919 los récords en las subidas a la Cuesta de las Perdices y a la del Guadarrama. Zanini ha participado con este Abadal-Buick en las dos últimas ediciones de la subida a Alp y en la de 2019 de La Trona. Éste de Viladrau será el primer rally en que participará con esta máquina.
El precedente: Carrera “Colonia de Viladrau” de 1935
Una buena muestra de la actividad motorizada que en todas las épocas ha tenido Viladrau y que en cierto modo tiene un paralelismo con la prueba de este sábado en la que toma parte Antonio Zanini, la encontramos en esta singular convocatoria del 8 de septiembre de 1935, organizada por la “Colonia Viladrau” con el concurso del Real Moto Club de Cataluña. Por la mañana, a las 11h, se disputó la prueba de regularidad libre para automóviles, el ‘Circuito de Las Guilleries’, que con salida y llegada en Viladrau recorría 27 km de itinerario cerrado por la Fullaca y Espinelves. La primera vuelta servía para marcar el tiempo de referencia y las otras dos puntuaban. Participaron 22 coches y el ganador fue Carlos Llobet, seguido de J. García Giménez y José M. Anchisi.
Sobre el Abadal-Buick Centella
Este vehículo que en su esencia data de hace más de un siglo equipa un motor Buick de 3.965cc con carburador dual Zenith que en su conjunto ofrece unos 65 CV para 980 kg de peso, lo que sería todo un récord en su época. Tiene una caja de cambios de 3 velocidades y marcha atrás, con la 3ª directa, transmisión Buick y frenos traseros con doble sistema. Zanini adaptó un chasis versión corta, con una batalla de sólo 100 pulgadas (254 cm) para conseguir una mayor agilidad, muy similar a los de competición para subidas cronometradas.
Sobre la marca Abadal
La marca catalana Abadal fue una de las muchas que existieron a principios del siglo XX, en concreto entre 1912 y 1930, creada por Francisco Serramalera Abadal. La firma entró en conversaciones en 1916 con la americana Buick, que convirtió a Abadal en representante para toda España de General Motors, lo que fue aprovechado para que la marca Buick les suministrara chasis y motores de sus modelos D-44 y D-45. Sobre ellos se realizaron diferentes modificaciones y montaron carrocerías propias para adaptarlas a las características de las carreteras y a las preferencias del mercado europeo, naciendo así la marca Abadal-Buick. Se estima que se construyeron alrededor de quinientos vehículos de ésta nueva marca.
Fue una delicia verlo en funcionamiento.
Redacción y JAS
Fotos: SemanalClasico
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