Estimados lectores,
Hace unas semanas, si lo confesamos: se nos quedó en el tintero asistimos a un evento excepcional por vez primera: El Concurso de Elegancia de Megève.
En el corazón de los Alpes franceses, donde la elegancia natural del entorno se fusiona con el encanto más refinado del automovilismo clásico, se celebra cada año uno de los eventos más distinguidos del calendario internacional: el Concours d’Élégance de Megève. Un desfile donde la ingeniería, la historia y el arte se dan la mano en un ambiente único que rinde homenaje al automóvil como objeto de culto.
Ubicado en la región de Alta Saboya, Megève es más que una estación de esquí de prestigio: es sinónimo de sofisticación, tradición francesa y lifestyle exclusivo. Desde hace años, este enclave alpino se ha convertido en la sede ideal para acoger un evento que va mucho más allá de una simple exposición de coches clásicos.
El Concurso de Elegancia de Megève transforma sus calles empedradas y su plaza central en una auténtica pasarela sobre ruedas. Rodeado de montañas nevadas y arquitectura de estilo saboyano, el entorno no solo realza la estética de los vehículos, sino que subraya el carácter atemporal del evento.
La esencia del concurso: belleza, rareza y autenticidad
El Concours d’Élégance es, por definición, una celebración del automóvil como obra de arte. Aquí, no se trata solo de potencia o velocidad, sino de estética, diseño y espíritu. Cada modelo exhibido cuenta una historia: desde los primeros coches deportivos europeos de preguerra hasta prototipos modernos de marcas de lujo que buscan el equilibrio entre tradición y vanguardia.
El jurado, compuesto por expertos en automoción, diseño y coleccionismo, valora aspectos como:
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Estado de conservación o restauración
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Historia del vehículo y su singularidad
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Elegancia en la presentación y estilo del conjunto (incluyendo vestimenta del conductor y acompañantes)
Entre los modelos más destacados en ediciones recientes han desfilado verdaderos iconos como el Alfa Romeo 8C, Ferrari 246 GT, Lamborghini Countach, Ferrari 250 GT Lusso, Bugatti Type 35, o el rarísimo Ferrari 212 Cabriolet. También ha habido espacio para los concept cars y vehículos contemporáneos de edición limitada, como los firmados por Kimera, Singer, Totem o Laffite LM1.
Un público exclusivo y ambiente refinado
A diferencia de otros concursos de elegancia más mediáticos, como el de Pebble Beach en California o Villa d’Este en Italia, Megève mantiene un aire más íntimo y francés, con un público fiel compuesto por coleccionistas europeos, diseñadores, pilotos históricos y amantes del lujo.
Las actividades paralelas, como las cenas de gala, las subastas benéficas, y las pruebas de conducción en carreteras alpinas, refuerzan el carácter boutique del evento. En este entorno, marcas de alta relojería, moda y champagne también aprovechan para presentar ediciones especiales o colaborar con vehículos seleccionados.
Más que un concurso: una experiencia multisensorial
El Concurso de Elegancia de Megève no es solo para entendidos del motor. Es una experiencia cultural, estética y emocional. El sonido de un motor V12 clásico cruzando los Alpes al amanecer, el reflejo de una carrocería cromada bajo la luz de la montaña, o el murmullo de admiración al ver un ejemplar único que rara vez sale de su garaje: todo esto construye una narrativa que va más allá de los caballos de fuerza.
Preservando la historia sobre ruedas
Además de la celebración del diseño, el evento promueve el cuidado del patrimonio automovilístico. Muchos de los participantes son restauradores, historiadores o fundaciones dedicadas a preservar modelos históricos. Megève se convierte así en un punto de encuentro para compartir conocimiento, técnicas y pasión por la restauración artesanal.
Un evento que crece sin perder su alma
Año tras año, el Concurso de Elegancia de Megève gana notoriedad internacional, pero lo hace con mesura. La organización prioriza la calidad sobre la cantidad, seleccionando con esmero a los participantes y manteniendo el espíritu exclusivo y elegante que lo caracteriza.
La próxima edición ya se perfila como una de las más espectaculares, con nuevas categorías, colaboraciones artísticas y la participación de diseñadores de carrocerías contemporáneas.
Redacción
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