Estimados Lectores,
2017 ha sido un año muy especial para el automovilismo, sobre todo en Madrid. Mientras que Autobello disfrutaba de su décima edición en la capital, el circuito del Jarama cumplía 50 años y se celebraba el 70 aniversario de Ferrari. Han sido muchos los eventos que han homenajeado a este circuito, pero ha sido en octubre cuando el Espíritu del Jarama ha dado un golpe en la mesa para ponerse a la cabeza.
En su segunda edición, el Espíritu del Jarama ha hecho un cambio significativo. Ya no es una gran reunión de clásicos, si no que se ha convertido en una fiesta en la que tienen cabida todo tipo de coches. A pesar del claro dominio de los clásicos, se han dado cita coches de rally del grupo B, indy cars, y coches de competición como los Formula 1. Con motivo del 50 aniversario del circuito, un Formula 1 de Jaguar (Jaguar R5) batió el récord del Jarama con un tiempo de infarto: 1:16.994.

Entre las estrellas del fin de semana, pudimos encontrar un Porsche 917K con la pintura de Gulf, que fue conducido por Steve McQueen. A su lado, dos Ford GT4 MKI, que compartían asfalto con algunos coches de la marca de Maranello, tales como un Ferrari 365P2, un Ferrari 365P Spider o incluso un 330 P4 verde, que aunque no era original, fue construido con los planos prestados directamente por Enzo Ferrari. Que por cierto, fue su dueño el mismo que llevó un Lola T70 MK3B. También gustaron mucho los coches de competición, como el Gumpert Apollo Sport o el Mclaren 650S GT3.
En definitiva, creo que el mejor resumen de este fin de semana lo ha dado el propio evento con su lema, y pienso que merece ser recordado así. "Arte en movimiento".
Para Semanal Clásico, Jorge Hernández Gómez.

